EL BAUTISMO
DEFINICION
El Bautismo (del gr. Baptizein), significa sumergir o inmergir (como se usa en Jn 13.26; Ap 19.13) una ordenanza impartida por Jesucristo como parte del plan de salvación para el hombre. Mt 28.19, y reiterada por los apóstoles, Hch 2.38; 10.48 como tal el bautismo no existÃa en la época del A.T., aunque Moisés ordenó ciertas abluciones o baños, Lv 14.8; Nm 8.21. Los profetas mencionaron el agua y el lavamiento como un sÃmbolo del cambio radical de vida, Is 1.16; Ez 36.25. EL N.T. inicia su mensaje con la presentación de Juan el Bautista. Ese apodo que se le dio, de "Bautista" indica que hubo algo nuevo y caracterÃstico en el acto realizado por él.
PROPOSITO
El bautismo es un acto de obediencia al Señor de parte de la persona que ha creÃdo en su mensaje para expiar los pecados del hombre, era necesario que el muriera, fuera sepultado y resucitara. Por tal motivo, el pecador también debe experimentar la muerte, sepultura y resurrección.\r\nAl arrepentirse muere al pecado y al mundo asà como la sepultura del cadáver sigue a la muerte, el bautismo en agua sigue al arrepentimiento. El Señor fue sepultado (sumergido) en la tierra;el pecador es sumergido (sepultado) en el agua. Su pasada vida de pecado es enterrada con Cristo por el bautismo, Ro 6,2-8- Col 2.12-13.De modo que,por el bautismo, como respuesta a una buena conciencia hacia Dios, 1 P 3.21; Gá 3.27 el creyente expresa la separación de su anterior vida pecaminosa y se identifica como alguien que desea vivir una nueva vida para Dios.
IMPORTANCIA
El bautismo es imprescindible para la salvación por ser mandato expreso del Señor Jesús, Mr 16.16, Mt 28.19. El mismo se bautizó dando ejemplo Mt 3.13-15. Debido a que es el comienzo de una nueva manera de vivir, nadie debe bautizarse por obligación imposiciones, interés, corazonadas o cosas semejantes. El bautismo nace como un deseo del Corazón cuando el individuo reconoce su estado de pecado y llega a la conclusión de que sólo de esa forma puede ser perdonado, Hch 23.8; 22.16; 26.18; Ef 1.7.Ademas es necesario el bautismo en el nombre de Jesucristo para recibir el don del EspÃritu Santo, HCh 2.38; 8.16-17; 19.1-6.
MODO
El bautismo debe realizarse mediante la inmersión por agua. de acuerdo al significado de esa palabra y a los ejemplos bÃblicos. Jesús subió del agua, Mt 3.16; Felipe y el etÃope también hicieron lo propio Hch 8.38-39.La Biblia no enseña otra forma diferente a esta para bautizar; por lo tanto, métodos como derramar y rociar agua (aspersión y rociamiento), no tienen fundamento escritural.
FORMULA
La formula se refiere a la frase que se utiliza en el momento del bautismo. Sin excepción, la iglesia primitiva Siempre bautizó en el nombre de Jesucristo, que es el nombre de Dios. No hay salvación en otro nombre, Hch 4.12. La Palabra de Dios declara que el perdón de pecados se efectúa en el nombre de Jesucristo, Lc 24.47; Hch 2.33. Si la salvación y el perdón de pecados son en el nombre de Jesús, se comprende que la formula revela la importancia del bautismo en ese nombre.
Jesús mando bautizar en el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo, Mt 2.19. Se ha tomado este versÃculo como base para ensenar que esa es la formula correcta para el bautismo, porque invoca a las tres personas de la deidad.
Hay que entender, que el Señor hablo por parábolas para esconder ciertas verdades a quienes le oÃan, Mt 13.10-15; 34-35. Mas adelante, el EspÃritu Santo aclararÃa el significado, Jn 14.26; 15.26; 16.12-14. Cuando Jesús proclamo la gran comisión, ademas de los apóstoles, se encontraba un buen numero de seguidores, 1Co 15.6. Algunos de ellos todavÃa dudaban, Mt 28.17. Por tal motivo, el Señor hablo, como de costumbre, por parábolas.
El no ordeno usar esas palabras, sino bautizar en "el nombre", singular. Claramente se esta refiriendo a un nombre en particular. Este nombre, que es común a la divinidad manifestada como Padre, Hijo y EspÃritu Santo, es Jesucristo.
Pedro dio claro testimonio de esto cuando, inspirado por el EspÃritu Santo, declaró que el bautismo para perdón de pecados debe ser en el nombre de Jesucristo, Hch 2.33,37-38. Sólo habÃan transcurrido diez dÃas desde la mención de Mt 28.19, por lo que las palabras del Maestro aún estaban frescas en su mente. Luego, no podÃa haber contradicción entre lo que el EspÃritu Santo le estaba comunicando y lo que habÃa escuchado de labios del Señor.
Todos los pasajes del libro de Hechos que mencionan el bautismo, confirman que se realizaban en el nombre de Jesucristo. Son los siguientes:
En el dÃa de Pentecostés,Pedro proclamo que el perdón de pecados se efectúa por el bautismo en el nombre de Jesucristo, Hch 2.33
Felipe anunció en Samaria las buenas nuevas de salvación, y los samaritanos que creyeron fueron bautizados en el nombre Jesucristo, Hch 8.12-16.
Ananias oró por Saulo y le conminó a bautizarse invocando el nombre de Jesús Hch 9.17-18; 22.16
Predicando el evangelio a Cornelio y los suyos en Cesárea, Pedro vio que el EspÃritu Santo se derramó sobre estos gentiles, por lo cual mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús, Hch 10.44-48. Once años después de Pentecostés.
Pablo explicó a los creyentes en Efeso, bautizados por Juan para arrepentimiento, que la doctrina de Cristo era el cumplimiento de lo que aquél habÃa enseñado. Al saberlo, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús, Hch 19.1-5.
Estos ejemplos demuestran que quienes escuchaban el mensaje del Señor,y creÃan en él, eran bautizados en el nombre de Jesucristo, obedeciendo con ello a Mt 28.19. Por eso, Hch 2.38 es el Cumplimiento del mandamiento de Mt-28.19.Asà como no hay dos evangelios, tampoco hay dos formas diferentes de bautismo, Ef 4.5. quien se bautiza en el en el nombre del Padre y del Hijo y del EspÃritu Santo, no ha cumplido el mandato del Señor, pero quien se bautiza en el nombre de Jesucristo, cumple cabalmente el mandato de Mt 28.19.
La escritura no registra el caso de alguien que haya sido bautizado de otro modo que por inmersión en agua, en el nombre de Jesucristo. Otros versÃculos que hablan sobre el bautismo, como Hch 8.36-39; 16.30-33; 18.8. no indican nada sobre un bautismo diferente a éste.
Las EpÃstolas también confirman este bautismo, Ro 6.3; 1 Co 1.12-13; Gá 3.26-27; Jn 2.12. Es un honor y privilegio ser sepultado con Cristo por el bautismo en su nombre.